Acto de presentación

Del 2 al 17 de marzo, Proyecto Hombre La Rioja impartirá a 35 estudiantes y profesores de la Universidad de La Rioja el curso “Agente preventivo en conductas de riesgo. Sustancias adictivas, nuevas tecnologías y juego”. Esta novedosa propuesta educativa –organizada por MISIÓN-UR (pastoral universitaria), el centro universitario y la entidad social– forma parte del proyecto “Pasaporte Saludable” de la UR.

El objetivo de este curso, que cuenta con la colaboración de ASUR, es facilitar a los profesionales del futuro las herramientas y conocimientos necesarios para la detección temprana de situaciones y conductas de riesgo en niños y adolescentes, el método más eficaz para combatir futuros problemas de adicciones con pronósticos más desfavorables.

Por ello, la formación está dirigida a toda la comunidad universitaria, y especialmente, a los alumnos de Educación Infantil y Primaria, Trabajo Social, Enfermería, Máster de Intervención e Innovación Educativa, Máster de Profesorado de Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato, Formación Profesional y Enseñanzas de Idiomas; y de todas las titulaciones de la Universidad de La Rioja abiertas al mundo laboral de la educación (formal y no-formal) o de cualquier actividad que suponga un trato personal con niños,  adolescentes y jóvenes.

El curso

Para capacitar a los profesionales del futuro como agentes preventivos de adicciones, los profesionales de Proyecto Hombre La Rioja les facilitarán instrumentos que les permitirán conocer los ámbitos de actuación, reducir los factores de riesgo y educar a los jóvenes en hábitos de vida saludables.

El curso se desarrollará tres días –2,3 y 16 de marzo– en el Edificio Quintiliano, donde se tratarán temas como “Sustancias y sus mitos. Adicciones con sustancia” y “Adicciones sin sustancia. Nuevas tecnologías. Juego patológico”. Otros dos días –9 y 17 de marzo–, la comunidad terapéutica de Proyecto Hombre acogerá varias sesiones y dos mesas de experiencias tituladas “Historias de vida” y “El trabajo profesional aplicado”.

 

La prevención, clave del futuro

Este curso forma parte de la estrategia de fomento de la prevención de las adicciones que Proyecto Hombre La Rioja desarrolla desde hace años. La entidad ha impartido formación a profesores y ha realizado charlas y actos de sensibilización en el entorno familiar, escolar y laboral. “Ahora se suma la Universidad de La Rioja, un ámbito excepcional para continuar con nuestra labor de crear una red de agentes preventivos ya que aquí se están formando los futuros profesionales de la educación, la salud y los servicios sociales”, apunta David García.

Para Proyecto Hombre La Rioja, construir esta red de agentes preventivos es una prioridad y una herramienta vital para evitar, frenar o retrasar la edad de inicio del consumo de drogas, una de sus tres principales preocupaciones. Como revelan sus datos, los menores cada vez comienzan más pronto a consumir alcohol y cannabis. En este sentido, un estudio realizado sobre una muestra de 132 de sus usuarios señala que el 58% empezó a tomar alcohol entre los 10 y 15 años, y el 36%, entre los 16 y 20 años. Asimismo, el 56% comenzó a consumir cannabis entre los 16 y 20 años; y el 36%, entre los 10 y 15 años. En estos momentos, Proyecto Hombre La Rioja registra 47 casos de adolescentes con problemas de adicción, con una media de edad de 16 años y medio.

La segunda inquietud de la entidad es el alto número de personas que acuden a sus programas con un patrón de poli consumo en el que el alcohol y los estimulantes son los protagonistas. En los 132 usuarios tomados como referencia, el alcohol es la adicción principal del 25%; y el speed y la cocaína, de un 23% cada una.

“En tercer lugar, nos preocupa en gran medida el aumento de una conducta de riesgo en nuestros jóvenes: el juego con dinero real en medios digitales y la proliferación de nuevos locales de juego especialmente diseñados para atraerles a este tipo conducta”, señala David García. Según explica, “la poderosa recompensa cerebral que ofrecen las apuestas en directo, los casinos en línea, los bingos… nos enfrentan a un panorama preocupante”. “Además, la falta de restricciones en cuanto a publicidad y la enorme cantidad de dinero que mueve este sector tampoco ayuda nada”, asevera.