Si te sientes identificado con alguno de estos síntomas (extraídos del manual DSM-V) es el momento para que solicites una cita con uno de nuestros especialistas. Realizaremos un diagnóstico de lo que está ocurriendo, y el alcance del problema, con la máxima celeridad y absoluta confidencialidad, además de ofrecerte la ayuda para empezar a solucionar el problema, si es que es necesario:

• En algún momento he realizado un uso de la sustancia que ha conllevado peligro para mi u otras personas (he conducido un vehículo o he manejado maquinaria /herramientas, bajo los efectos de una sustancia, por ejemplo)
• Estoy teniendo problemas con mi familia, mis amigos, vecinos, compañeros de trabajo, o interpersonales, relacionados con el consumo.
• Procuro estar en compañía de personas que consumen también, y/o he abandonado otras relaciones de amistad en mi vida social.
• Fallo e incumplo en mis diferentes responsabilidades, por ejemplo: como padre, como trabajador, pospongo mis obligaciones, etc.
• Cuando no tengo posibilidad de consumir me siento alterado emocionalmente (nervioso, angustia, mayor susceptibilidad, irritable, etc.).
• Tengo picos de euforia, muchas veces seguidos de una profunda desmotivación.
• Necesito consumir más para conseguir el mismo efecto.
• He intentado dejarlo más de una vez yo solo, y fracaso en los intentos.
• Empleo más tiempo del que he planificado en actividades relacionadas con el consumo.
• Tengo problemas físicos o psicológicos relacionados con el consumo.
• He dejado de realizar actividades que anteriormente ocupaban de forma positiva mi tiempo por dedicar más espacio de mi vida a actividades relacionadas con el consumo.

Si tu pareja presenta alguno de estos síntomas (extraídos del manual DSM-V), sería bueno que acudieses a un profesional para determinar el alcance del problema y las posibles soluciones: 

• En algún momento ha realizado un uso que ha conllevado peligro para mi u otras personas (he conducido un vehículo o ha manejado maquinaria /herramientas bajo los efectos de una sustancia, por ejemplo) 
• Tenemos problemas como pareja, mayor distancia emocional, mucha menos comunicación, más conflictos, menos presencia y actividades compartidas, etc. 
• Si tenéis hijos/as, ha cambiado la relación con ellos/as, siendo esta nueva de menos implicación, con menos tiempo y de menor calidad, afectando negativamente a la relación padre/madre – hijo/a. 
• Falla e incumple sus responsabilidades: con las tareas necesarias en casa, en su trabajo, pospone obligaciones, desorden horario, etc. 
• Cuando no tiene posibilidad de consumir o de realizar la conducta problema, se siente alterado/a emocionalmente (más nervioso/a, angustia, etc.). 
• Observamos picos de euforia que pueden conllevar pronto un bajón anímico importante. 
• Necesita consumir más para conseguir el mismo efecto. 
• Ha intentado dejarlo más de una vez él/ella solo/a y fracasa en esos intentos. 
• Emplea más tiempo del que ha planificado en actividades relacionadas con el consumo o de su conducta adictiva (pasa mucho tiempo planificando apuestas deportivas, por ejemplo) 
• Tiene problemas físicos o psicológicos relacionados con el consumo o conducta adictiva. 
• Deja de hacer otras actividades, que antes sí que llenaban su vida, debido al consumo o su conducta adictiva. 
• Ha cambiado de amigos, abandonando relaciones que antes eran importantes, y/o ahora se relaciona con personas que no conoces. 

Los cambios en un joven que empieza a tener un abuso y problemas con los videojuegos o internet pueden ser muy notables, o llamarnos sólo la atención algunos de ellos, siempre es importante que estemos cerca de ellos/as para acompañarlos y observar esos cambios. Con sólo tres de estas conductas sería bueno consultar con un profesional para determinar la gravedad (o no) del problema: 

• Cambios en el estado de ánimo sin que encontremos una explicación aceptable para ello. Esos cambios pueden ser negativos (tristeza persistente, sensación de vacío, mayor irritabilidad de forma continua) o positivos (excesiva euforia, gran motivación para realizar algo que rápidamente se desinfla, por ejemplo).  
• Se aísla, dejando de lado actividades deportivas u otras aficiones que antes le interesaban.  
• Descuida sus relaciones sociales o éstas únicamente están centradas en la conducta problema. Ha cambiado su círculo de amigos por otro de manera rápida y no le encontramos el sentido. 
• Ha disminuido su rendimiento escolar o laboral, empezando a tener problemas serios en estos aspectos, que se agravan con el paso del tiempo. 
• Su comunicación en casa es conflictiva, tendiendo a no comunicarse o hacerlo desde emociones negativas, como la ira. Puede conllevar también conductas agresivas. 
• Se descuida físicamente, además de dejar de lado sus responsabilidades horarias, de orden, etc. 
• Pasa un tiempo excesivo jugando o planificando el juego. 
• Gasta o pide más dinero de lo habitual de manera reiterada, incluso lo pide prestado. 
• Hemos detectado que nos miente en pequeñas o en grandes cosas. 

Son varios los cambios que podemos observar en los jóvenes cuando están consumiendo algún tipo de sustancia: 

• Cambios en el estado de ánimo sin que encontremos una explicación aceptable para ello. Esos cambios pueden ser negativos (tristeza persistente, sensación de vacío, mayor irritabilidad de forma continua) o positivos (excesiva euforia, gran motivación para realizar algo que rápidamente se desinfla, por ejemplo). 
• Observamos signos evidentes de haber consumido: Enrojecimiento de ojos, le observamos mareado, se siente mal del estómago con frecuencia, etc. 
• No cumple con sus responsabilidades horarias, de orden y colaboración en casa, por ejemplo. 
• Se aísla, dejando de lado actividades deportivas u otras aficiones que antes le interesaban, al igual que descuida sus relaciones sociales. 
• Ha cambiado de amigos de forma inexplicable, y/o no conocemos quienes son sus amigos. 
• Ha disminuido su rendimiento escolar o laboral, empezando a tener problemas serios en estos aspectos, que se agravan con el paso del tiempo. 
• Su comunicación en casa es muy escasa y en muchas ocasiones conflictiva, tendiendo a no comunicarse o hacerlo desde emociones negativas, como la ira. Puede conllevar también conductas agresivas. 
• Se descuida físicamente, además de dejar de lado sus responsabilidades horarias, de orden, etc. Alteraciones en el sueño. 
• Gasta o pide más dinero de lo habitual de manera reiterada, incluso lo pide prestado. 
• Se le pilla en mentiras sobre lo que hace, dónde y con quién está, etc.

Procura actuar con calma y, aunque resulte complicado, no te alarmes. Los familiares y amigos debéis tomar una decisión consensuada sobre cómo afrontar conjuntamente esta situación, por lo que lo primero será poner en conocimiento de la familia, pareja o persona cercana a tu amigo todo lo que estás observando. Os recomendamos hablar con vuestro ser querido. Para ello, tened en cuenta las pautas que os proponemos a continuación. Puedes también asesorarte en Proyecto Hombre La Rioja por uno de nuestros profesionales, no hace falta que venga la persona que tiene el problema, pídenos cita en el teléfono 941 24 88 77, recuerda que no estás solo/a con este problema: 

• Preparad previamente qué le queréis preguntar.  Es importante que os podáis hacer una idea de la sustancia que consume, la dosis, la frecuencia, el nivel de información que maneja sobre la misma, etc. 
• Buscad el momento y lugar adecuados. Esta conversación siempre ha de desarrollarse en un clima de confianza y respeto mutuo. 
• Preguntad y escuchad sus respuestas sin enjuiciar ni reprochar. Lo contrario bloqueará la comunicación y dificultará su reconocimiento del consumo. Recordad que es un diálogo, no un interrogatorio. Es importante que vuestra comunicación sea desde vuestro sentimiento de preocupación y a la vez de cercanía. 
• No dudéis en pedir ayuda a un profesional. En Proyecto Hombre La Rioja os facilitaremos la formación e información necesarias para afrontar la situación y superarla. Además, en nuestra entidad conoceréis a otras familias que os brindarán su apoyo y experiencia.

Procura actuar con calma y, aunque resulte complicado, no te alarmes. Si puedes, apóyate en familiares y personas significativas para ti y/o para tu pareja; todos debéis tomar una decisión consensuada sobre cómo afrontar conjuntamente esta situación. Os recomendamos hablar con vuestro ser querido, siguiendo las pautas que os exponemos más abajo. Puedes también asesorarte de manera confidencial en Proyecto Hombre La Rioja con uno de nuestros profesionales, pídenos cita en el teléfono 941 24 88 77, no hace falta que acuda tu pareja a la entrevista, recuerda que no estás solo/a ante este problema: 

• Preparad previamente qué le queréis preguntar.  Es importante que os podáis hacer una idea de la sustancia que consume, cantidad, la frecuencia, el nivel de información que maneja sobre la misma, etc. Si se trata de una conducta adictiva, tendréis que determinar cuánto tiempo dedica a dicha conducta, cuanto dinero se gasta, etc. 
• Buscad el momento y lugar adecuados. Esta conversación siempre ha de desarrollarse en un clima de confianza y respeto mutuo. 
• Preguntad y escuchad sus respuestas sin enjuiciar ni reprochar. Lo contrario bloqueará la comunicación y dificultará su reconocimiento del consumo o de su problema con la conducta problema (juego, internet, etc.) Recordad que es un diálogo, no un interrogatorio. Es importante que vuestra comunicación sea desde vuestro sentimiento de preocupación y a la vez de cercanía. 
• No dudéis en pedir ayuda a un profesional. En Proyecto Hombre La Rioja os facilitaremos la formación e información necesarias para afrontar la situación y superarla. Además, en nuestra entidad conoceréis a otras familias que os brindarán su apoyo y experiencia.  

Procura actuar con calma y, aunque resulte complicado, no te alarmes. Normalmente los problemas de abuso de sustancias o de conductas adictivas en personas tan jóvenes requieren de una intervención limitada en el tiempo y muy efectiva, y se puede evitar el desarrollo de una verdadera adicción si la intervención la hacemos a tiempo, de manera coordinada y con los profesionales adecuados. Los familiares debéis tomar una decisión consensuada sobre cómo afrontar conjuntamente esta situación. Os recomendamos hablar con vuestro hijo/a, siguiendo las pautas que os exponemos más abajo. La recomendación es que te asesores en Proyecto Hombre La Rioja con uno de nuestros profesionales, para que la intervención sea más eficaz y adecuada, recuerda que no estás solo/a con este problema, pídenos cita en el teléfono 941 24 88 77, la confidencialidad está absolutamente garantizada: 

• Preparad previamente qué le queréis preguntar.  Es importante que os podáis hacer una idea de la sustancia que consume, cantidad, la frecuencia, el nivel de información que maneja sobre la misma, etc. Si se trata de una conducta adictiva, tendréis que determinar cuánto tiempo dedica a dicha conducta, cuanto dinero se gasta, etc. 
• Buscad el momento y lugar adecuados. Esta conversación siempre ha de desarrollarse en un clima de confianza y respeto mutuo. 
• Preguntad y escuchad sus respuestas sin enjuiciar ni reprochar. Lo contrario bloqueará la comunicación y dificultará su reconocimiento del consumo o de su problema con la conducta problema (juego, internet, etc.) Recordad que es un diálogo, no un interrogatorio. Es importante que vuestra comunicación sea desde vuestro sentimiento de preocupación y a la vez de cercanía. 
• No dudéis en pedir ayuda a un profesional. En Proyecto Hombre La Rioja os facilitaremos la formación e información necesarias para afrontar la situación y superarla. Además, en nuestra entidad conoceréis a otras familias que os brindarán su apoyo y experiencia. 

Si, en Proyecto Hombre atendemos a todas las personas que necesitan ayuda relacionada con el consumo de sustancias o conductas potencialmente adictivas. A veces, esa ayuda, tan solo consiste en un asesoramiento puntual. Otras, consistirá en realizar un diagnóstico del problema y dar paso a una intervención. 

Nuestra labor es también atender a aquellas personas con problemas leves de adicción, precisamente porque una atención temprana evita problemas mucho mayores en el futuro. 

Proyecto Hombre La Rioja es una organización sin ánimo de lucro y cuenta con una financiación pública limitada, por lo que los usuarios deberán hacer frente al coste de la parte no financiada de su plaza siempre y cuando cuenten con los recursos económicos suficientes para ello. Los obligados a hacer frente este coste serían el propio usuario o la familia que se hace cargo del acompañamiento.  

Proyecto Hombre dispone de un departamento de Trabajo Social para estudiar cada caso concreto y definir si procede o no la aportación económica, la cantidad correspondiente en su caso e informar sobre las ayudas a las que podrían optar.  

Sí, los programas ambulatorios de Proyecto Hombre están diseñados para que puedas realizar el programa sin tener que dejar de lado tu vida. 

Puede que el equipo terapéutico valore que necesitas un programa residencial, y te proponga un ingreso en la Comunidad Terapéutica. La elección, la última palabra, siempre será la tuya. 

Sí, Proyecto Hombre La Rioja tiene el único centro residencial profesional para el tratamiento de todo tipo de adicciones existente en La Rioja. Las personas pueden recibir tratamiento residencial tanto de lunes a viernes, como durante toda la semana, dependiendo de las necesidades individuales. Es un centro psicoterapéutico especializado, con los mejores profesionales en adicciones de La Rioja. 

Te informaremos del tiempo de duración aproximado del tratamiento cuando hagamos un diagnóstico preciso de tu problema y tus necesidades. Puede ser muy variable dependiendo de la problemática individual, desde una sola sesión de asesoramiento hasta varios meses, incluso el año. En cualquier caso, el programa es absolutamente voluntario y se puede abandonar sin ningún problema en el momento que se estime oportuno, e incluso volverlo a retomar cuando reaparezca la necesidad. 

En Proyecto Hombre La Rioja pensamos que la familia especialmente, y los amigos, siempre pueden ser parte de la solución al problema. Por ello invitamos a participar activamente del proceso de la persona con el problema a todos aquellos que le rodean. Sabemos que a mayor involucración familiar/social, mayores posibilidades de éxito. No obstante, siempre será una decisión del usuario/a el involucrar a su familia, pareja o amigos, pudiendo realizarse el tratamiento sin su colaboración, porque no se desea o porque no existe esa posibilidad. 

Hablar de éxito siempre es difícil en temas de adicciones, ya que contamos con la recaída como parte del proceso de recuperación. Preferimos hablar de consecución de objetivos.  

Aproximadamente un 60% consigue alcanzar muchos de los objetivos planteados.