EL GOBIERNO DE LA RIOJA APOYA UN PROGRAMA PARA MUJERES CON PROBLEMAS DE CONDUCTA ADICTIVA Y CARGAS FAMILIARES

26 Ago 2021

Proyecto Hombre desarrolla una iniciativa específica para dotar a estas mujeres de recursos para que puedan salir de una situación de exclusión y riesgo, también para sus hijos.

El director general de Servicios Sociales, Pablo González, ha visitado este jueves las instalaciones de Proyecto Hombre y se ha reunido con su director, David García, y con la coordinadora del programa Helena, Dolores Rioja.

En su visita, González ha destacado el programa Helena que Proyecto Hombre realiza con apoyo del Gobierno regional. Una iniciativa dirigida a mujeres con problemas de conducta adictiva (tanto en régimen ambulatorio como residencial y especialmente aquellas con cargas familiares y/o gestantes), así como a las parejas de personas que sufren adicciones. En este sentido, González ha explicado que “las potenciales usuarias de este programa cuentan con múltiples situaciones y vivencias traumáticas relacionadas con la adicción. Mujeres, la mayoría, que apenas cuentan con recursos personales ni materiales para poder salir de una situación de exclusión y constante riesgo para ellas y para sus hijos con el objetivo de que nadie se quede atrás”.

Por su parte, David García, además de agradecer el apoyo del Ejecutivo regional ha destacado la importancia de adaptar los diversos programas de Proyecto Hombre a las peculiaridades específicas de la mujer. “Es importante que los programas se adapten a estas peculiaridades de forma que, desde Proyecto Hombre, facilitamos que estas mujeres acudan al tratamiento y que puedan hacerlo de una forma ambulatoria o residencial”. 

Proyecto Hombre es una organización sin ánimo de lucro que promueve la autonomía y dignidad de las personas, trabajando para el tratamiento y la prevención de las condiciones adictivas a través de diversos programas. Buena parte de las personas adictas que acuden a Proyecto Hombre son hombres que vienen acompañados de sus parejas: mujeres cuidadoras que los sostienen en el proceso de rehabilitación, que asumen el cuidado de los hijos, que trabajan fuera de casa y suelen convertirse en las mantenedoras de la economía familiar.

En cuanto a las cifras, a lo largo del pasado año, 25 mujeres participaron en el programa de parejas; 23 en el de tratamiento ambulatorio; y 11 en el de tratamiento residencial.