Proyecto Hombre La Rioja ha participado este mediodía en la concentración mensual contra la violencia de género celebrada en el Ayuntamiento de Logroño. En esta ocasión, nuestra entidad ha sido la encargada de leer el manifiesto de lucha contra la violencia de género en el que se ha incidido en la conexión que por desgracia suele haber entre adicción y violencia.
En el acto han estado presentes ciudadanos logroñeses, así como las autoridades municipales y regionales, el director de Proyecto Hombre La Rioja, David García, y su presidente, Luis Lleyda, entre otros.
MANIFIESTO ÍNTEGRO:
(DAVID GARCÍA) En primer lugar quiero dar las gracias a todos los que acudis esta mañana para reivindicar el derecho de toda persona a ser tratada con dignidad.
Mi nombre es David García y soy el director de Proyecto Hombre en La Rioja, entidad que desde hace 25 años trabaja en la prevención, el tratamiento y la reinserción de las personas que tienen una adicción.
Después de consultar distintos estudios sobre violencia de género y adicciones, he llegado a la conclusión de que principalmente el alcohol, pero también otras drogas, están presentes en la mayoría de los casos de violencia de genero. En muchos, es el maltratador el que consume estas sustancias; pero también en otros muchos suele ser la persona agredida quien las consume, quizás huyendo del problema o simplemente para poder soportarlo.
Por estos motivos se debería de tener muy en cuenta el problema de las adicciones tanto en los programas de atención a las víctimas de violencia de género como en los tratamientos de reeducación a los agresores.
Con buenos programas de prevención y tratamiento de las adicciones, y fomentando la coordinación de estos programas con los recursos de atención a las víctimas, creo que podremos evitar algunos casos de violencia de género. Supone un reto y un esfuerzo, tanto para la sociedad como para la Administración y entidades como la nuestra, pero sin duda, merecerá la pena.
A continuación, cedo la palabra a Almudena Herrero, educadora social de Proyecto Hombre La Rioja, que leerá un manifiesto en nombre de todos los que formamos parte de la entidad.
- Manifiesto a cargo de Almudena Herrero
Las drogas ejercen una influencia de mucho calado en quien las consume pero también, y de forma muy importante, en su entorno. Esta influencia nociva mina la autoestima de las personas. Su efecto es aún más potente en las mujeres consumidoras o en las parejas de los consumidores. Potencian su vulnerabilidad, agudizan la falta de motivación, dejan de creer en sus derechos y se distorsiona su capacidad de ser personas válidas por sí mismas. Las drogas no ayudan a luchar contra el machismo ni potencian la autonomía personal; impiden el desarrollo pleno de las mujeres y nublan sus capacidades.
Frente a todo esto, en Proyecto Hombre trabajamos para despertar las ganas de volver a ser persona.
Desde aquí, invitamos a las mujeres que padecen una adicción a levantar la cabeza, luchar por sus propios objetivos, respetar sus propios derechos y nunca olvidar lo mucho que valen.
A las parejas de los consumidores de drogas las animamos a recuperar el respeto en sí mismas. Amar a alguien no significa aguantarle todo.
A las madres, les transmitimos la importancia de enseñar a sus hijos a ser autónomos. Que no asuman la responsabilidad que a ellos les compete y que les transmitan valores exentos de violencia y machismo.
A todas las mujeres, independientemente de que las drogas estén o no presentes en su vida, les animamos a ser personas en su plenitud. Porque abogamos por el derecho a tener una vida propia, a luchar por la dignidad de la persona, a trabajar por mejorar en el día a día, siendo conscientes de nuestra individualidad, de nuestra necesidad de respeto y nuestro derecho a acertar y a cometer errores.
Para asumir todos estos retos, pueden contar con Proyecto Hombre. En nuestra entidad trabajamos por la igualdad de género. Ofrecemos sesiones terapéuticas de pareja en los que ambos pueden aprender a pedir respeto y a respetar, grupos de apoyo de mujeres para que no se vean solas. Potenciamos en nuestros programas la importancia del respeto, hablamos desde la igualdad para educar en justicia y evitar mensajes discriminatorios sexualmente.
Y lo hacemos porque estamos convencidos de que nuestras mujeres son merecedoras de esto y mucho más, de creerse persona y respetarse como tales. Para animarlas a que condenen los actos machistas, la violencia de género, la sinrazón del menosprecio por razón de sexo. Porque nos negamos a vivir en un mundo que minimiza la voz y los derechos de las mujeres. Porque creemos en las personas libres. Libres de drogas. Libres de discriminación sexual.