El 24 de diciembre, Diario La Rioja publicó “Preparar el futuro, acompañar en el presente”, un artículo de Óscar Pérez, responsable de Prevención en Nuevas Tecnologías en Proyecto Hombre La Rioja. Podéis leer el texto a continuación.

No nos vamos a engañar: este 2018 podía habernos traído noticias más optimistas, pero no ha sido así. Los datos que ya podemos manejar sobre las personas a las que hemos atendido en Proyecto Hombre La Rioja, así como los datos que arroja también la última ‘Encuesta sobre alcohol y otras drogas en España. EDADES’ no nos permiten alegrarnos. Porque los jóvenes y adolescentes continúan inexorablemente llamando a las puertas de nuestros programas, a la vez que EDADES constata cómo ha aumentado el consumo de cannabis entre nuestros hijos adolescentes.

A su vez, se asienta el incremento gradual de las personas que reclaman ayuda por haber perdido el control sobre el uso de las nuevas tecnologías. Hablamos de juego online (apuestas, casinos, etc.), pero también de «inocentes» videojuegos, nótense el tono de las comillas, con los que pasan mucho tiempo nuestros más pequeños. Y también hablamos de las omnipresentes redes sociales.

Respecto a otras conductas adictivas, tanto nuestros datos sobre tratamientos como los que hablan de consumo (EDADES) nos explican que se «mantienen estables», pero estas palabras esconden en sí mismo otra verdad: el consumo de alcohol entre nuestros más jóvenes se mantiene en un nivel muy alto, y el de resto de sustancias presenta demasiada similitud con los datos de otras encuestas anteriores. Si observamos que las sustancias más tradicionales se mantienen (el alcohol de manera escandalosa), que en algunas especialmente consumidas por los chavales (cannabis) se ha aumentado su consumo y que tenemos nuevas conductas que ya están haciendo estragos entre los más débiles frente a ellas… ¿qué tendremos que revisar tanto a nivel social, político e institucional para evitar un futuro en el que las conductas adictivas sigan teniendo tanto protagonismo?

2018 iba a ser el año en el que, por fin, se pusiera coto a la proliferación de locales de apuestas deportivas y casinos online; y también el año en el que por fin se restringiera la publicidad omnipresente y poderosa de estas empresas. 2018 también tendría que haber sido el año en el que la percepción del riesgo del consumo de alcohol y del cannabis hubiera conseguido una drástica reducción de su consumo. No ha sido así. No ha habido legislación que limite los abusos de las empresas del juego y tampoco se ha aumentado la inversión en prevención eficaz de las conductas adictivas entre nuestros más jóvenes. Además, abundan debates interesados sobre legalización de sustancias psicoactivas o sobre su uso médico terapéutico (un falso debate, pues cualquier medicamento tiene un protocolo ya establecido del que queda fuera absolutamente cualquier otro uso de dicha sustancia).

Estamos fallando en lo más importante: preparar a lo mejor de nuestra sociedad, nuestros jóvenes, para el futuro.

En Proyecto Hombre La Rioja estamos al principio y al final de esta historia. Este año hemos realizado un esfuerzo importante de prevención en especial con las nuevas tecnologías, siendo este el tema más reclamado por las familias a la hora de formarse y prevenir problemas. Es un hecho que existe preocupación en nuestros hogares con la gestión de las pantallas que manejan nuestros hijos, los cuales podemos decir que viven «hiperconectados». En nuestras intervenciones tratamos de empoderar a las figuras parentales para recuperar el control sobre la educación y acompañamiento de los hijos y de las hijas, también en un mundo, el online, que nunca debió quedar fuera del ámbito de la responsabilidad parental. Al otro lado de esta historia se sitúan las personas que nos piden tratamiento: adolescentes en los que el consumo de cannabis es solo un síntoma más de una problemática familiar, social, escolar que tratamos de abordar de una manera integral y poniendo en el centro a las personas. Igualmente han seguido aumentando, de forma similar a las estadísticas oficiales, las personas que han hecho del mundo online más un problema que una herramienta de bienestar (como quizá debiera ser siempre) y que han tenido que acudir a nuestro centro para retomar el control de sus vidas.

Aún con toda esta realidad, sí que pensamos que, en esta Navidad, en esta Nochebuena, muchas familias han podido volver a encontrarse, una vez superado un problema tan doloroso como es una conducta adictiva. Hemos podido ayudar a que esto ocurra, y nuestro objetivo es que siga siendo así. Todas las personas que formamos parte de Proyecto Hombre La Rioja (usuarios, familias, voluntarios, profesionales) sabemos que lo importante en estas navidades, y en el futuro año nuevo que viene en 2019, es que las personas tengan la oportunidad de ENCONTRARSE con sus familias, amigos y trabajos desde la libertad, dejando atrás la soledad y la falta de humanidad de las adicciones. Vamos a seguir trabajando para que suceda. Feliz Navidad y próspero año nuevo.