“CON P DE PREVENCIÓN”, LA CAMPAÑA DE PROYECTO HOMBRE QUE PROMUEVE ABORDAR LA PROBLEMÁTICA DE LAS ADICCIONES ANTES DE QUE OCURRAN

26 Sep 2022

  • La Asociación Proyecto Hombre presenta su campaña “Con P de Prevención”, creada con el objetivo de promover una conciencia social sobre la importancia de abordar la problemática de las adicciones antes de que ocurran, buscando involucrar también a la ciudadanía, y con el propósito de retrasar la edad de inicio de consumo, o impedir el agravamiento en el comportamiento.
  • La edad de inicio de consumo de alcohol y tabaco entre la juventud española se aproxima a los 14 años. El consumo de drogas y otros comportamientos potencialmente adictivos está relacionado con graves consecuencias para la salud y la vida de aquella persona que los practica y de las que están en su entorno más cercano.
  • Para Proyecto Hombre resulta de gran importancia que existan programas de prevención adaptados a las necesidades de los diferentes colectivos.

La Asociación Proyecto Hombre presenta su campaña “Con P de Prevención”, un espacio para familias, profesorado y otros agentes preventivos para la sensibilización y la formación en materia de prevención de adicciones.

Tal y como se recoge en la Encuesta sobre uso de Drogas en Enseñanzas Secundarias en España (ESTUDES) 2021 Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones, los jóvenes entre 14 y 18 años reconocen haber consumido alguna vez en su vida sustancias como alcohol (73,9%), tabaco (38,2%), cannabis (28,6%), hipnosedantes (19,6%), cocaína (2,7%) y éxtasis (3,1%), que por primera vez supera a la cocaína. De acuerdo con este estudio, la edad de inicio de consumo de alcohol y tabaco se aproxima a los 14 años.

Por otra parte, apenas 1 de cada 5 estudiantes de 14 a 18 años reconoce estar perfectamente informado en tema de drogas (22,5%). En comparación a años anteriores, se obtiene el dato más bajo de todas las encuestas realizadas.

El consumo de drogas y otros comportamientos potencialmente adictivos están relacionados con graves consecuencias para la vida de las personas, tales como problemas de conducta, accidentes, conflictos familiares, absentismo escolar y/o alteraciones neurológicas. “Por lo tanto, resulta de gran importancia que existan programas y actuaciones que, basados en la evidencia científica, busquen reducir los factores de riesgo e incrementar los factores de protección frente al consumo de drogas, o a otras conductas adictivas, con la finalidad de evitar que éstas se produzcan, lograr que se retrase su inicio, o bien conseguir que no se conviertan en un problema para la persona o su entorno social”, añade Belén Pardo, presidenta de la Comisión de Prevención de la Asociación Proyecto Hombre.

Un factor de riesgo es una característica o situación personal, social y/o familiar que permitirían predecir el desarrollo de la conducta de consumo de drogas y situarían a la persona en una posición de mayor fragilidad hacia este comportamiento. Los factores de protección serían aquellos atributos individuales, condición situacional, ambiente o contexto que reducen, inhiben o atenúan la probabilidad del uso de sustancias.
El objetivo principal de las intervenciones preventivas que se impulsan desde Proyecto Hombre consiste en promover en las personas las capacidades y habilidades adecuadas para afrontar situaciones de riesgo relacionadas o no con el consumo de drogas, así como la adopción de actitudes con las que desarrollar un estilo de vida saludable.

Con P de prevención

Hoy en día, la prevención se enfrenta a nuevos retos: las nuevas formas de consumo, la baja percepción de riesgo en el consumo de alcohol y cannabis por parte de menores, las presiones hacia la legalización del cannabis o la aparición continua de nuevas sustancias psicoactivas… son aspectos que precisan de nuevas respuestas.

El Plan Nacional Sobre Drogas sostiene además que las respuestas preventivas deben adaptarse a los nuevos contextos y formas de relación en las que se producen los consumos, especialmente las redes sociales e internet, y aprovechar las oportunidades que dichos contextos ofrecen para la prevención.

Para dar respuesta a esta necesidad, nació la campaña de Proyecto Hombre “Con P de prevención”, un espacio donde encontrar información (publicaciones, folletos…), material de sensibilización (conferencias) y formación (online gratuita) sobre prevención de adicciones. “Hemos creado un espacio de sensibilización, formación y acompañamiento para familias, profesorado y otros agentes preventivos”, afirman desde Proyecto Hombre.

Además de estos materiales, la campaña cuenta con una dinámica educativa, pensada para poner en práctica por ejemplo en colegios, donde a través de unas definiciones y contrarreloj las personas participantes deberán responder con la palabra a la que corresponden. Existe la opción de saltar una definición y dejar esa definición para más adelante.

 

Los programas de prevención de Proyecto Hombre

Los programas de Prevención de Proyecto Hombre son implementados a lo largo de todo el territorio nacional a través de una red propia formada por 28 centros de 12 comunidades autónomas diferentes, en los que trabajan más de 90 profesionales especialistas en prevención. Desde el inicio de la aplicación de estos programas hasta la actualidad han alcanzado a más de 1.500.000 personas y sus resultados están validados por estándares de calidad y con reconocimiento internacional.

  • Prevención para todas y todos: Se refiere a los programas o actuaciones orientadas a la población general, independientemente de su nivel de riesgo. Las campañas de sensibilización a la juventud, programas preventivos desarrollados en centros escolares o acciones preventivas dirigidas a familias son ejemplos de este tipo de prevención.
  • Prevención para jóvenes en riesgo: Son programas dirigidos a grupos con mayor exposición de riesgo y que pueden estar relacionados con situaciones de exclusión social, problemas de adaptación escolar o entornos familiares problemáticos. Tienen la ventaja de actuar sobre un grupo previamente identificado y con factores de riesgo comunes a todos sus miembros.
  • Prevención para jóvenes con conducta problemática: Se diferencia básicamente del resto de actuaciones en que están centradas en las dificultades concretas de cada individuo y de su entorno particular y la intervención parte de una evaluación individual y el posterior desarrollo de un plan de intervención adaptado a cada caso.

“Uno de nuestros principales objetivos cuando trabajamos desde la prevención (sea universal, selectiva o indicada) es reducir la injustificada percepción en la sociedad y especialmente en menores, sobre la “normalidad” de los consumos de drogas, fundamentalmente de cannabis y de alcohol”, afirma Pardo.

Esta campaña ha sido financiada por el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030.