Una veintena de profesores, procedentes de diversos centros educativos de La Rioja, participarán esta tarde en la última sesión del “Curso de prevención escolar en drogodependencias para profesores y mediadores”, impartido por Proyecto Hombre La Rioja y organizado por la Dirección General de Educación del Gobierno de La Rioja. Al igual que las cuatro clases anteriores, desarrolladas el 21, 22, 23 y 28 de octubre, esta última tendrá lugar en el aulario del CEFIAME (C/ Luis de Ulloa, 37. Logroño).

El curso, de 12 horas de duración y dirigido a profesores que interactúan con alumnos de 5º y 6º de Primaria, E.S.O y otros ámbitos educativos, ha sido impartido por cuatro profesionales de Proyecto Hombre La Rioja. Se trata de Oscar Pérez, licenciado en Antropología Social y Cultural, Magíster en Adicciones, terapeuta y experto en drogodependencias y estudios jurídicos; Mª José Barrio, responsable del centro de día, psicóloga, trabajadora social y terapeuta; Marta del Val, psicóloga, experta en Psicología Clínica y Forense, terapeuta y experta en Mediación y Orientación Familiar; y Mª Concepción Blasco, educadora social y terapeuta.

Prevención contra las adicciones
Este curso forma parte de la estrategia de prevención de las adicciones que Proyecto Hombre La Rioja desarrolla en el entorno escolar, familiar y laboral a través de formación, charlas y actos de sensibilización, entre otras actividades.
En el caso de los menores, la entidad considera clave crear una red de prevención que permita actuar para evitar, frenar o retrasar la edad de inicio del consumo de drogas. Dentro de esta red caben diferentes figuras, como familias, jóvenes, técnicos de prevención y educadores. Los docentes y mediadores, en contacto directo con los adolescentes, tienen la oportunidad de poder detectar cualquier conducta de riesgo. Por ello, son uno de los principales agentes de prevención del consumo de sustancias adictivas.
Proyecto Hombre La Rioja considera que para que la comunidad educativa y los mediadores puedan ejercer de manera eficaz su papel como agentes preventivos, necesitan formación y herramientas. Por ello, su curso facilita formación e información para que puedan identificar los ámbitos de actuación, reducir los factores de riesgo y potenciar las medidas necesarias para educar a los jóvenes en hábitos de vida saludables.