“La preocupación de Proyecto Hombre ante el incremento en el consumo por parte de los menores de las denominadas sustancias normalizadas -alcohol y cannabis, sobre todo- ha llevado a la entidad a rediseñar su estrategia en favor de la prevención como vía para evitar las futuras adicciones a través de la reinvención de su programa”.

Así comienza el reportaje de diario La Rioja, publicado el 24 de abril, donde se trata la atención que la entidad presta a los jóvenes y sus familias. En sus dos páginas se recoge el testimonio de una madre y una usuaria, así como las explicaciones del director de Proyecto Hombre, David García, y algunos de los profesionales.

Se trata de que nadie se asuste de Proyecto Hombre y que los estigmas no cierren la puerta a las oportunidades de chavales con problemas.

David García, director de Proyecto Hombre

Al final la esperanza ha sido una realidad y me encuentro genial gracias a la ayuda y a mi propio trabajo.
Raquel, usuaria de Proyecto Hombre por cannabis

Algunos padres se toman el consumo de sus hijos como una gripe y no lo es, no se pasa solo. Al final dimos el paso con dudas, a ver qué pasaba, pero hoy puedo decir que venir aquí, a Proyecto Hombre, ha sido mano de santo.
Inma, madre de una usuaria adolescente